viernes, 4 de octubre de 2013

El sueño de mi bebé


Los recién nacidos duermen mucho, aproximadamente entre 16 y 17 horas al día. Pero casi nunca duermen durante más de tres a cuatro horas seguidas, de día o de noche, durante las primeras semanas de vida.

Los ciclos de sueño de un bebé son mucho más cortos que los de los adultos, y los bebés pasan más tiempo en sueño de tipo REM (durante el cual los ojos se mueven con rapidez detrás de los párpados). Se cree que el sueño REM es necesario para el extraordinario desarrollo que se está produciendo en su cerebro. El sueño REM es más liviano y se interrumpe con más facilidad.

Es una fase necesaria para tu bebé y no dura mucho, ¡aunque puede parecerte que dura una eternidad cuando estás siempre muerta de sueño! 


A los 3 meses, la mayoría de los bebés duermen 15 horas por día, incluyendo sueño nocturno y siestas.

Típicamente, hacia los 4 meses de edad, los bebés han desarrollado un patrón más regular de horas de sueño y de estar despiertos, y han dejado atrás la mayoría de las tomas o biberones nocturnos.

Eso no quiere decir que tienes que imponerle a tu bebé de 4 o 5 meses, de repente, un programa de sueño rígido. De hecho, quizás tu bebé ya haya desarrollado un patrón de sueño que se adapta bien a la rutina de tu familia. Pero si quieres que tu bebé duerma más horas seguidas o tenga un horario más regular, ahora es un buen momento para probar algún método para enseñar a dormir. 


Recuerda que cada bebé tiene su propio ritmo. Observa cómo reacciona tu hijo al método para enseñarle a dormir y, si no está listo, puedes dejarlo y volver a probar en unas semanas.


En algún momento entre los 4 y los 6 meses, la mayoría de los bebés son capaces físicamente de dormir toda la noche seguida. “Toda la noche”, a esta edad, quiere decir 8 a 12 horas. Es un desarrollo importante para ti y para tu bebé, porque ambos se despertarán más descansados por la mañana.

Si tu bebé todavía no duerme 8 horas seguidas, no eres la única. Muchos bebés todavía se despiertan una vez o más para alimentarse entre los 4 y los 6 meses. Pero para cuando cumpla 6 meses, si no antes, tu bebé está listo para dejar de comer, si deseas hacerlo.





 Para los 6 meses, la mayoría de los bebés duermen 14 horas diarias en total (entre el sueño nocturno y las siestas), y ya son capaces de dormir durante largos periodos de tiempo.

Entre los 6 y los 9 meses muchos bebés consolidan su dueño diurno en varias siestas, una por la mañana, y dos por la tarde. 

Sin embargo, no te preocupes si tu bebé todavía duerme más de tres siestas por día. Recuerda: los horarios regulares para irse a la cama y para las siestas ayudarán a tu bebé a regular sus patrones de sueño.

Pero los bebés de esta edad no se despiertan necesariamente porque tengan hambre. 

Todos nos despertamos varias veces cada noche durante breves periodos de tiempo. Los adultos nos volvemos a dormir en seguida, tan rápido que por la mañana ni siquiera nos acordamos de que nos habíamos despertado. Si tu bebé no ha aprendido a dormirse solito, cuando se despierte por la noche llorará, aunque no tenga hambre.




Establece y sigue una rutina consistente para irse a dormir

Si aún no has establecido una rutina para la hora de irse a la cama, empieza ahora. Un ritual nocturno ayudará a tu niño a relajarse y prepararse para dormir y, a esta edad, tu hijo comenzará a participar y lo disfrutará más.

Ya sea que tu rutina incluya bañar a tu bebé, jugar a un juego tranquilo, prepararlo para ir a la cama, leerle un cuento o dos, o cantar una canción de cuna, asegúrate de hacerlo en el mismo orden y a la misma hora todas las noches. A los bebés les gusta tener rutinas estables y horarios consistentes.

Mantén el horario diario de tu hijo regular

Ambos se beneficiarán al tener un programa diario que incluya horarios preestablecidos para la cama y las siestas. Eso no significa que tu bebé deba almorzar exactamente a las 12:15 siempre, pero sí significa que generalmente deberías tratar de seguir un horario predecible. Cuando tu bebé duerme la siesta, come, juega, y se prepara para irse a la cama aproximadamente a la misma hora todos los días, es mucho más probable que se quede dormido fácilmente.

Anima a tu hijo a dormirse solito

Para hacer buenas siestas y dormir toda la noche seguida a esta edad, tu bebé necesita aprender a quedarse dormido solito. Acuéstalo cuando esté soñoliento, pero antes de que se quede dormido, para que pueda practicar. Si llora, el siguiente paso dependerá de ti. Espera al menos unos minutos para ver si está realmente molesto o solamente se queja un poquito antes de quedarse dormido.

Trata de acostarlo más temprano

Si tu bebé se va a la cama a las 8:30 de la noche, pero le cuesta relajarse, prueba a acostarlo media hora antes. Quizás está demasiado cansado, y es posible que al acostarse más temprano se duerma mejor.


Fuente: Babycenter

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