¿Tu bebé empieza a colorear con ceras y cómo no, están todas rotas? No te preocupes, casi todo tiene remedio. Os dejo una divertida idea para poder aprovecharlas fácilmente.
El material que vamos a necesitar va ser:
- Ceras
- Cúter o cuchillo afilado
- Tabla para poder cortar
- Molde para hornear de silicona
Para empezar vamos a recolectar todas las ceras que tengamos por casa (la marca da igual).
A continuación las picamos hasta quedar en trocitos muy pequeños, recuerda no mezclar los colores.
Ahora metemos las ceras picadas en el molde (si no tienes moldes de silicona puedes usar los tradicionales pero recuerda engrasarlos antes para que no se queden pegados). Prueba a mezclar varios colores en cada punta de la estrella para que tenga varios colores en uno. De todas formas esto va en la imaginación de cada un@.
Encendemos el horno y lo ponemos a 250º para que vaya calentando. Repetimos el proceso de las ceras hasta rellenar todo el molde.
Ahora vamos a hornear nuestras ceras durante unos 10-15 minutos. ¡Aqui es donde hay que experimentar, dependiendo de la marca de las ceras que hayamos usado van a necesitar más o menos temperatura! Simplemente hay que estar pendiente del horno. Si las ceras se derriten demasiado rápido vas a conseguir que los colores se fundan entre sí, en cambio si se derriten lentamente cada uno queda en su punta.
Quitamos las ceras de horno y dejamos enfriar unos 30 minutos hasta que estén completamente frías. También podemos acelerar el proceso metiéndolas en el frigorífico. Cuando estén completamente duras las retiramos del molde y, ¡Listas para colorear!.
Fuente: sisterssuitcaseblog
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