viernes, 9 de agosto de 2013

La alimentación de mi bebé



Ya has vivido varios momentos cruciales en la corta vida de tu bebé y la introducción de nuevos alimentos en su dieta es, sin duda alguna, un paso muy importante en el que empezamos a sentir que nuestro hijo ya no es un bebé y empieza a ser un pequeño niño. Este momento es una etapa de fuertes cambios y de adaptación para el bebé y su manejo adecuado tiene una gran influencia en su bienestar.

Te aconsejamos paciencia, ya que es probable que al principio no sea sencillo que el bebé se adapte a las nuevas texturas o a los nuevos sabores. Aprovecha los viejos trucos de “¡Mira un avión!”, “¡Esta por mamá!”. 


De cualquier forma, sigue siempre las recomendaciones de tu pediatra, que te irá indicado el momento y la forma para introducir nuevos alimentos en la dieta de tu hijo, normalmente entre el cuarto y sexto mes de vida. Además, es importante saber que pueden existir diferencias entre los consejos que ofrecen pediatras diferentes este sentido, por ello, te aconsejamos que sigas siempre las recomendaciones de tu facultativo y que lo mantengas informado de cualquier alteración que notes en el bebé: diarreas, vómitos, rojeces en la cara o cuerpo, ya que puede ser síntomas de alergias.


La introducción de nuevos alimentos, que complementen a la leche materna o de fórmula, debe realizarse de forma progresiva, por ello es bueno empezar con pequeñas cantidades, dejando pasar un intervalo de tiempo suficiente, al menos un par de días, antes de administrar un nuevo alimento al niño. Todo ello permitirá al pequeño ir asimilando la comida e identificando el origen de posibles reacciones alérgicas, así como conocer y asimilar mejor los nuevos sabores.

En la siguiente tabla se detalla, en líneas generales, el calendario de introducción de los alimentos complementarios. Se trata de una guía orientativa ya que todo dependerá de cada pequeño y de las pautas que te indique tu pediatra.



Una buena nutrición y una buena salud están directamente conectadas, pero la conexión es aún más vital durante la infancia. Durante este período, los niños pueden adquirir buenos hábitos alimenticios en lo que se refiere a la variedad de los alimentos y al sabor de las comidas.


Os dejo la receta de la papilla de frutas. ¡Espero que les guste a vuestros bebés!


Ingredientes de la papilla de frutas:

Ración para 1 bebé

·        100 grs. de manzana

·        75 grs. de pera

·        100 grs. de zumo de naranja

·        75 grs. de plátano

 

Preparación de la papilla de frutas para el bebé

Lavar previamente las piezas de fruta antes de pelarlas. Una vez lavadas, trocearlas sacando el corazón. Pasar todo por la batidora. Y en seguida, administrar la papilla al bebé para no perder los aportes vitamínicos, ya que las vitaminas de la fruta se oxidan con facilidad en contacto con el aire.
Se podrá añadir 2-3 cucharadas de cereales sin gluten (hasta el 6º mes cumplido) y con gluten (a partir del 6º mes), según el gusto del bebé. Más adelante, el pediatra aconsejará la introducción de galletas en la papilla, pero no hay que añadirlas hasta que el médico lo recomiende.

 

Información nutricional de la papilla de frutas para tu bebé

Esta papilla aportará al bebé 160 kilocalorías, 2 grs. de proteínas, 1 gr. de grasas, 35 grs. de hidratos de carbono y 6 grs. de fibra. Es aconsejable escoger las frutas maduras para una mejor digestión. Se puede cocer la fruta en agua hirviendo durante 1-2 minutos para mejorar el gusto en niños reacios a tomar fruta. La introducción de otras frutas no es aconsejable durante el primer año de vida, ya que pueden producir alergias en los bebés.


Fuentes: elclubdelasmadresfelices/guiainfantil

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